Sapa es un pueblo que está en el norte de Vietnam que se caracteriza por tener unas montañas llenas de terrazas cultivadas por arroz. Además, en pueblos cercanos, viven las etnias hmong, que visten trajes tradicionales y tienen casas muy sencillas pero con su encanto.
Una de las atracciones principales de Sapa es el Home Stay, es decir, dormir en casa de una familia de hmong. Tranquilos, está todo tan estudiado que no hay riesgo ninguno. Es más... lo difícil es encontrar un poco de encanto y realidad porque puede resultar una actividad demasiado turística.
Desde Hanoi salen trenes hasta Lao Cai, una ciudad que hace frontera con China. No trates de comprar el billete directamente en la estación de trenes porque no te lo van a vender. DIrán que no quedan plazas, aunque sí las haya. Es mejor comprarlo directamente en la recepción del hotel, que cobran un plus, pero te aseguras de que está todo en orden.
El tren nocturno está genial, con compartimentos para cuatro personas, en dos literas. La verdad es que nos sorprendió lo bien que estaban.
En Lao Cai, coincidiendo con la llegada del tren, se amontonan muchas furgonetas en busca de viajeros que quieren desplazarse a Sapa. El trayecto es largo, algo menos de una hora. No te duermas!! Disfruta del paisaje, que es precioso ;) Un billete de autobús cuesta alrededor de 40.000 VND.
Sapa es un pueblo muy pequeño con un centro lleno de gente hmong que tratan de vender su artesanía. Los niños te siguen vendiendo pulseras por un dólar por todas partes. Al final acabas comprando cuatro cosas, pero es imposible comprar a todos.
En Sapa podéis dormir en uno de los muchos hoteles. El más famoso es el Cat Cat, pero la verdad es que nosotros no lo vimos por dentro. En su lugar, pagamos a dos motos para que nos llevaran a Ta Phin, que es el pueblo donde viven estas étnias.
Por algún motivo, los dos motoristas nos dejaron a medio camino, junto a unas casas. Bajamos de la moto convencidos de que nos encontrábamos en el pueblo. Por suerte, había 6 mujeres hmong que iban a Ta Phin a pie. Las seguimos durante más de dos horas bajo el calor del mediodía hasta llegar a su pueblo.
Para entonces, ya nos habíamos hecho amigos de Lau Mey, una señora encantadora que hablaba un inglés bastante aceptable. Nos invitó a dormir a su casa, 4 km más allá de Ta Phin, tras una montaña. De esta forma, dejábamos atrás las casas que reciben a turistas en masa para acercanos más a la vida auténtica de estas personas tan interesantes.
Una familia trabajadora, feliz y muy atenta nos estuvo cuidando una barbaridad y hasta nos prepararon un baño una vez hubieron herbido agua con hojas de sándalo y la metieron en un barril enorme, donde nos bañamos los dos. Una experiencia genial!!
Después de una cena maravillosa con toda la familia y un amigo cestero, nos acostamos agotados pero contentos. La noche la pasamos en la habitación de la hija, en una habitación exterior pero con mosquitera. Gracias a Dios!!
Esta experiencia es solo una de las muchas que se pueden vivir en Ta Phin. Os recomendamos que busquéis vosotros mismos un lugar donde dormir, ya que de esta forma el dinero que pagas por dormir y por la comida sabes que va directamente a esta familia. No se lo quedan ni agencias, ni empresas que organizan los tours.
Para salir de Sapa se debe ir a Lao Cai en autobús, que están en la plaza central dando vueltas hasta que se llenan hasta la bandera. En Lao Cai ya podéis coger el tren a Hanoi. De todas formas, por si las moscas, mejor tener el billete de ida y vuelta desde Hanoi, antes de salir, para aseguraros de tener plaza en una litera.